viernes, 18 de septiembre de 2009

18

Ella entró en el cuarto sin saber
Donde me escondía
Su vestido se hizo fino y suave
Y el perfume llenó todo lo que había

Siete estrellas
cayeron en la cercanía
Y escuché el murmullo del mar,
que decía:

De sus dedos , perfume de día
Y en su perfume , mi vida
Suspendida abajo
Y arriba